¿Qué son los energizantes?
Los energizantes son bebidas usualmente carbonatadas, las cuales contienen ciertos componentes que tienen la finalidad de dar energía e impulsar ciertas actividades. El energizante fue realizado para ciertas actividades como: rendir de manera más energética en actividades como el trabajo o el estudio, para evitar caer en periodos de mucho sueño, cansancio o fatiga o para actividades largas como manejar por mucho tiempo. Estas bebidas estimulan el sistema nervioso de las personas con compuestos como cafeína, taurina, otros aminoácidos, azúcar y algunos otros componentes que los caracterizan en el mercado. Aunque hayan sido elaborados para las funciones antes mencionadas no significa que sean saludables ni recomendables para las personas en general. Están contraindicado su uso en niños, adultos mayores, mujeres embarazadas, mujeres en períodos de lactancia y personas con enfermedades permanentes.
¿Qué efecto tiene consumir energizantes para el ejercicio?
En algunos deportes como los deportes extremos, motociclismo, automovilismo y algunos otros, se han caracterizado los energizantes por ser los auspiciantes más conocidos. En muchas de las propagandas de estos energizantes se utiliza a deportistas extremos para promocionar el producto. Aunque éstas no son bebidas realizadas para el deporte sí se ve el consumo de las mismas en este tipo de competencias. Durante el ejercicio, el corazón está trabajando de una manera acelerada o con una fuerza distinta a lo usual, y a su vez el sistema nervioso está respondiendo y generando movimientos internos para el rendimiento de la actividad física, por lo que no se recomienda cambiar el curso de estas funciones con ningún estimulante. Las bebidas energizantes pueden generar cambios en el ritmo cardíaco, cambios en la respiración, cambios en la presión arterial y cambios en las funciones nerviosas e incluso puede llegar a ser peligroso el consumo excesivo de las mismas antes, después o durante el ejercicio físico. Por lo que de manera general no se recomienda el consumo de las mismas sin la aprobación de un médico deportólogo.