¿Qué es y para qué sirve?

El café es una sustancia alimenticia que se extrae de la planta de café (cafeto) que es cultivada por el humano. Esta sustancia se da del tostado del grano y la molienda del mismo. En el mercado es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial, ya que es una bebida “cultural”. El café sirve para un sinnúmero de cosas, desde entablar una conversación, cerrar un negocio hasta despertar a una persona que se siente cansada.

Debido al alto consumo en las poblaciones del mundo, se han realizado varios estudios al respecto y su efecto en la salud.

¿Tiene algún efecto sobre la salud?

El café tiene muchos efectos sobre la salud y debido a esto también se ha vuelto muy famoso. Se consume de manera única, es decir, como café, y también se utiliza para la elaboración de otros productos como medicamentos, alimentos y preparaciones.

Algunos de los efectos positivos sobre la salud son:

Mejoramiento de la concentración en general (estudios, trabajo, actividades creativas)
Mejoramiento del rendimiento mental y físico.
Mejoramiento del sueño o cansancio.
Se ha visto que el consumo moderado evita enfermedades como: Diabetes tipo 2, cáncer, ciertas enfermedades cardiovasculares.
Mejoramiento en el tratamiento de las cefaleas.
Mejoramiento de la digestión y evacuaciones intestinales.

¿Posibles efectos adversos?

Como todo producto se pueden presentar efectos adversos en el consumo excesivo de café, incluso en ciertos casos, sin exagerar el consumo, se pueden ver efectos no deseados como:

Abortos espontáneos en mujeres embarazadas
Peores resultados en tratamientos de fertilidad.
Incremento de la tensión arterial.
Sobreestimulación, que evita el descanso adecuado
Empeoramiento de gastritis o úlceras del estómago.

Como todo alimento o sustancia debe ser tomada con moderación y seguir los lineamientos del médico de cabecera.

Barritas energéticas de café

Ingredientes:

150 gramos de pasas
8 gramos de café en grano
100 gramos de avena en copos
½ cucharadita de vainilla
1 cucharada de mantequilla de maní

Preparación:

Procesar todos los ingredientes juntos hasta crear una pasta no muy fina (mejor dejar pequeños trozos).
Poner en una plancha con papel encerado aplastando la masa y ponerlo en el congelador hasta que endurezca. Cortar en tamaños convenientes.